BEICHUAN: LA NUEVA POMPEYA

Que una ciudad en la cima de su apogeo desee convertirse en una ciudad turística por estos días no es nada de raro, pero que una ciudad quiera serlo cuando se encuentra en total ruina parece menos probable.
El año 2008 en la ciudad china de Beichuan residían alrededor de 160.000 personas, hoy ninguna. Un tercio de ellas ni siquiera reside en este mundo, murio aplastada por sus propios edificios en lo que fue el mayor terremoto registrado en China en las últimas tres décadas, otras fuentes señalan que fueron dos tercios de su población. El 80% de sus edificios están totalmente destruidos, el 20% restantes lo estará.

Contrario a los que se pueda pensar el sismo no fue lo peor sino que lo peor vino después cuando una avalancha de rocas se precipitó sobre la ciudad. ¡Se han encontrado rocas de hasta 10 metros de diámetro! Es como si una bolsa repleta de elefantes embarazados te cayera encima.

Hoy la ciudad de Beichuan deberá ser reubicada y la antigua Beichuan seguirá ahí como testimonio de lo que alguna vez fue. El Gobierno Chino desea mantener la ciudad tal cual, convirtiendola en una "Pompeya moderna" para los turístas. En la búsqueda de una solución para que los supervivientes tengan un modo de vida y no dependan de la caridad, se ha tomado una decisión arriesgada y polémica, la de mantener íntegras las ruinas de Beichuan para que la gente las visite y conozca lo destructivas que pueden ser las fuerzas de la naturaleza.

Los pocos sobrevivientes de Beichuan reconocen que no ven otra forma de recuperar sus economías si no es creando esa "ciudad memorial" y tiendas que lucran con el dolor.

Desde estas tiendas, ubicadas en lo alto de la colina cercana, los turistas pueden ver lo que queda de Beichuan y en sus puestos venden libros con fotos de cadáveres y sangrientos vídeos del día del sísmo. Incluso existen parlantes por donde se pueden oír los gritos de terror de aquel fatídico día, se reproducen una y otra vez, dando a la colina un aspecto morboso. Hoy los turístas solo pueden llegar hasta estás tiendas pero muy pronto lo podrán hacer hasta la misma ciudad destruida cuando los deseos del gobierno chino se hagan realidad.