EL SUPERHEROE CIUDADANO

Ciudad Gótica tiene a Batman, Metropolis tiene a Superman, y…Ciudad de México tiene a Superbarrio Gómez. Su imagen - mezcla entre los famosos luchadores enmascarados de lucha libre mexicana y los aun más famosos superhéroes americanos – lo convierte en el sucesor del ya jubilado Chapulín Colorado.

Superbarrio Gómez es “un personaje mediático y político en México perteneciente a una organización de lucha por la vivienda llamada Asamblea de Barrios, cuyo éxito lo ha convertido en un símbolo emblemático del movimiento urbano-popular de ese país”. Superbarrio participa verdaderamente en política en México, negociando con las autoridades, encabezando manifestaciones o concediendo entrevistas a los medios de comunicación. Incluso llegó a postularse a la candidatura para Presidente de Estados Unidos, argumentando que si ése era el país que gobierna en realidad a México, entonces por qué no ir por lo grande. Además, el superhéroe mexicano se uniría a causas diversas como las protestas contra el TLCAN, las demandas del EZLN, siempre utilizando la burla como instrumento de lucha; como cuando el empresario mexicano Salinas Pliego pretendía comprar dos canales de televisión mexicanos, cobijado por una oscura transacción, Superbarrio se paseó en limusina anunciando que sería él quien compraría los canales de televisión puestos en venta por el Estado.

Su debut fue en 1987, cuando decidió convertirse en el defensor de los más de 25 mil damnificados del terremoto que afectó a México en 1985 y a quienes el gobierno negaba la reconstrucción de sus viviendas. Su activismo urbano-popular finalizó en 1997 cuando la izquierda mexicana llegó al poder y su lucha al parecer perdió razón de ser. El año 2000 fue llamado para trabajar en proyectos de vivienda gestoría y planificación urbana, y superbarrio cambio el traje de lycra, su capa, mascara y calzoncillos por el terno, camisa y corbata que le exigía su nuevo trabajo (ahora remunerado).

Superbarrio Gómez – quien ahora responde al nombre de Raúl Bautista - ahora vive una aburrida vida suburbana pero ha señalado que no está muerto sino en una pausa, y que podría volver en cualquier momento en que los ciudadanos lo necesiten.