Como en todo megaproyecto que utiliza la retórica del progreso y modernidad los agentes de la empresa privada vendrán para educar las ventajas de la presa. Los políticos vendrán para alardear de este proyecto de trabajos públicos como la civilización y la modernización. Los ecologistas vendrán para elogiar esta nueva fuente de energía limpia, y otros ecologistas que han hecho su tarea vendrán para contestar a los ingenieros y burócratas sobre el impacto destructivo de la presa. Los pueblos indígenas vendrán para protestar en contra de su desplazamiento de sus tierras heredadas. Las localidades río abajo vendrán para reclamar sus derechos de captación de agua. Y muchos más vendrán para buscar la reparación de compensaciones injustas para sus propiedades perdidas.
En este escenario el estudio de paisaje y arquitectura, Paisajes Emergentes junto con Lovisa Lindström, Sara Hellgren y Sebastian Monsalve, proponen un acto de protesta apelando a la justicia ambiental y social en contra de la construcción del megaproyecto de Presa Hidroeléctrico Ituango en Colombia.
No es mucho lo que se sabe sobre Nubes, más que es una instalación propuesta para ser localizada en cada ciudad que será inundada por el megaproyecto. Pruned señala que “mientras las ciudades y pueblos esperan el inicio de la construcción de la presa, mucho antes de que las casas sean inundadas, estas nubes siniestras serán desplegadas creando islas artificiales en un lago artificial inexistente”.
El proyecto evoca por una parte la utopía donde uno podría saltar de una en una por estas nubes generando un suelo elevado o a otra escala una ciudad en las nubes; pero por otra evoca al activismo puro, evocando a la fuerza de la arquitectura en el conciente colectivo por sobre la retórica de las palabras.
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