martes, 7 de julio de 2009

CUANDO LA UTOPIA DEJA DE SERLO

La nueva película de animación de Pixar, UP, nos ofrece una visión utópica sobre edificios que literalmente vuelan. En este caso es la mismísima casa del gruñón Mr. Carl quien en un intento de tener una aventura - en la que es la última etapa de su vida - amarra una cantidad descomunal de globos inflados con helio para así poder elevarla y entablar rumbo a Sudamérica en este improvisado globo aerostático. La idea podrá parecer simplista pero el concepto no lo es. Claro está que para elevar un edificio no basta con un número infinito de globos, pero es excitante imaginar edificios que vuelen por los aires.

Ya hace muy poco tiempo, conjuntamente las oficinas de Geotectura y Malka Architects propusieron lo que ellos llaman AIRchitecture, una estructura voladora inflada con helio, como reemplazo de la destruida Facultad de Arquitectura de la Universidad de Delft, capaz de desplazarse de un punto a otro del campus, todo esto sigilósamente a través del aire. El edificio cuenta con biblioteca, oficinas, salas de conferencias y auditorio, que con las aulas de trabajo desplazandose por sobre el campus "permiten una mayor dinámica de colaboración" dicen sus autores.

También en America, donde recientemente se llevó a cabo el concurso “What if New York City…”, el que planteaba ¿Qué sucedería si New York fuese golpeada por una huracán categoría 3? ¿Qué sucedería si la ciudad más densamente poblada del país pierde cientos de miles de hogares en unas horas? ¿Qué sucedería si millones quedan sin ninguna parte donde vivir, trabajar, o ir a la escuela? ¿Qué sucedería si el metro, las calles, y vecindades enteras son sumergidas bajo 7 metros de agua y golpeadas por vientos de 200 km/h? ¿Qué sucedería si los neoyorquinos necesitan un lugar para vivir durante los años de reconstrucción?

Antes esto la oficina neoyorkina, Studio Lindfors, respondió con una serie de viviendas de emergencia nada mas ni nada menos que en el aire. Un "enjambre" de casa inflables que flotan ancladas a tierra firme a ha algún edificio existente. Los autores señalaron al respecto que "aunque quizás esta sea una propuesta insólita, la Ciudad Nube es literalmente una experiencia elevadora que permita a las comunidades permanecer intactas mientras se retiran los escombros". La propuesta ofrece sin lugar a duda una visión esperanzadora y optimista para momentos en que más se necesita.

Esto una vez más recuerda a las primeras visiones del colectivo inglés Archigram por allá por los años sesenta en que imaginaron un mundo fantástico y, según el optimismo de entonces, muy posible. Ellos imaginaron una Ciudad Instantánea (Instant City) que no es más que la activación de pequeñas ciudades dormidas a través de la llegada de un gran dirigible (también llamados zeppelines) que se anclaría sobre estas pequeñas ciudades activándolas e inundándolas de vida urbana contemporánea a través de todo un arsenal de medios de entretenimiento apoyados en los avances tecnológicos, como dispositivos audiovisuales, equipamientos de ocio, exposiciones, y toda una gama de artefactos lúdicos. Una vez concluida esta “invasión” del espacio urbano vendría la “retirada” de esta infraestructura itinerante con rumbo hacia otra ciudad dormida.

¿Podría ser realidad una arquitectura desligada de su arraigo al lugar? Una arquitectura que no pertenece a ningún lugar, o más bien una arquitectura que pertenece a todas partes. Tal vez un nuevo tipo de arquitectura se divisa en el aire, literalmente.

2 comentarios:

  1. Me recorde del SDF-1 que aparece en Robotech y que era una ciudad entera volando por el espacio.

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  2. Cristian Axl Valdés11 de julio de 2009, 13:16

    Javier, la verdad es que si se puede hacer un paralelo entre estos casos y te cuento que estoy preparando un post sobre la nave-ciudad SDF-1.
    Saludos

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